La foto en cuestión.
En una foto de mi galerÃa del Taga, colgada hace poco, aparecemos dos de nosotros saliendo o “emergiendo†del mar de nubes que nos habÃa copado durante una parte del ascenso. Se nos ve un poco lejos, pero Comhofaelvent me hizo notar cómo uno de los dos está encarado hacia la barrera de nubes, detenido, y cómo el otro ya le ha dado la espalda y ha retomado la ascensión. Y cómo podrÃa ilustrar las diversas actitudes ante la vida. Es verdad, la cosa puede dar su juego… Tendré que ofrecerle alguna cosa en concepto de derechos, no de autora pero sà de inspiradora, o casi “instigadoraâ€...
PodrÃan establecerse unos primeros paralelismos, más o menos elementales, en los que las nubes representarÃan las circunstancias adversas de la vida, ya que al fin y al cabo, y especialmente para un montañero, las nubes suelen significar una adversidad. La actitud del que está parado mirándolas podrÃa ser la positiva, la valiente, la del resistente que mira los problemas a la cara como primer paso para tratar de solventarlos… Y el que les ha dado la espalda para seguir caminando representarÃa al que huye de los problemas, que suele ser la mejor manera de no resolverlos jamás… Como mucho puede ayudarle a aplazar el enfrentamiento final, pero cuando el terreno para huir se acabe, y siempre se acaba, habrá lo que habrá...
Aunque todo esto depende en el fondo de que las nubes vayan o vengan, porque si se acercan, pues vale la interpretación, pero si se alejan o están estáticas y son los protagonistas los que se alejan de ellas (como de hecho ocurrÃa en ese momento en el Taga), tal vez la actitud positiva sea la del que ya ha dejado el problema atrás y emplea sus potencialidades en tirar para adelante, y la negativa la del que se queda allà parado mirándolo, casi hipnotizado, como añorándolo, quizás pensando en que se está quedando sin pretextos para seguir haciéndose la vÃctima…
Claro está, todo lo anterior parte de la premisa de que las nubes representan las adversidades de la existencia… ¿Y si representaran la existencia en sÃ, la vida? No en vano las nubes son vida, porque son las regaderas de
Pero estas interpretaciones también dependen de que las nubes vayan o vengan, cómo no, porque sospecho que sólo valen si se acercan… Si lo hacen supondrÃan la vida en plenitud que trata de rodearte, de coparte, de empaparte de ella, como corresponde a algo con tanta fuerza como la vida.
"Empapados" de vida en el Cambradase, en diciembre del 2005.
Pero si se alejan, tal vez representarÃan el final de la vida y la necesaria asunción de que es natural que asà sea por parte de los protagonistas… En este contexto, la actitud del que se queda esperando, añorando, no es especialmente positiva, porque manifestarÃa básicamente un apego antinatural, e incluso una insatisfacción por no haber aprovechado en su momento lo que la vida le ofreció, tratando de hacerlo cuando ya es tarde… En cambio, el que sigue adelante es el que la ha disfrutado, asumiendo con naturalidad su posición en la cadena de la vida, el que la ha comprendido y ha interiorizado que tiene su fin natural... Y, sabiéndolo, encara con valentÃa, o al menos con ánimo, lo que pueda venir más allá, sea lo que sea…
Como veis, en definitiva todo depende de la simbologÃa de las nubes y de que vayan o vengan… Es decir, todo depende del sentido de las nubes…