Dicen las malas lenguas, y especialmente las femeninas, que los hombres sólo tenemos dos neuronas. Y esto lo digo sin pretender que se me malinterprete como si yo fuera el paladÃn de una cruzada misógina, antes al contrario: ellas nos quieren a menudo por encima de esta constatación por su parte, generosamente, y por tanto por encima de lo que las queremos a ellas y por encima de nuestros merecimientos, que conste alto y claro... No era de la guerra de los sexos de lo que querÃa hablar ahora... (entre otras cosas porque seguramente la tenemos perdida, quizás por suerte...). Tampoco de la ubicación fÃsica concreta en nuestro cuerpo de ambos especÃmenes, que tampoco es el tema ahora... (a veces pienso que hasta podrÃa ser verdad lo que dicen, que las separa toda la columna vertebral, jajajá...). No, simplemente querÃa hablar de mis dos neuronas, sin más, sin levantar mayores suspicacias...
Desde luego yo no sé si tengo dos neuronas o más, pero lo cierto es que percibo como si mis neuronas, al margen de su número, se agruparan frecuentemente en dos bandos parece que siempre irreconciliables, o muchas veces irreconciliables, por no ser tan tajante... En lÃneas generales, tengo una neurona tranquila, que sabe valorar lo que tiene, lo que ha conseguido poco a poco, con esfuerzo o al menos con perseverancia tranquila y un pelÃn pasiva, pero perseverancia al fin y al cabo. Una neurona netamente conservadora. Y tengo otra neurona que se siente totalmente despreciada por el “stablishment†vital y lo que pretende es romper los marcos creados e ir más allá, a explorar nuevos territorios, a explorar nuevas pasiones, nuevas querencias a cualquier precio, a costa de las ya consolidadas si fuera necesario, a explorar nuevas flores de todo tipo... Una neurona netamente progresista.
Bien, el que uno se sienta ideológicamente más o menos progresista no tiene nada que ver con darle la razón sin más a esta segunda neurona rompedora, qué va... Normalmente no hay coraje suficiente para entregarse a la dinámica revolucionaria que propone, siempre estimulante pero frecuentemente suicida... A mà desde luego me pasa esto un montón, esta discrepancia entre lo que pienso y lo que dicta mi neurona “destroyerâ€, que le llamo cariñosamente. Pienso en “progresistaâ€, pero inevitablemente me asusta mi neurona “progresistaâ€...... (ay, la terminologÃa, siempre tan insuficiente y traidora a la hora de abarcar la realidad...).
A ver, de lo que quiero hablaros en definitiva es de mis neuronas y la montaña, no de si mis querencias se inclinan por conservar territorios conquistados o por conquistar nuevos territorios (de los de poros y latidos también, no sólo de los de roca, pasto y nieve...). Por favor, eh, que esto es un blog serio de montaña... Además, para conquistar nuevos territorios hay que liberarse de los antiguos, que ningún imperio pudo expandirse indefinidamente... ¡Brrr!!!!, ¡qué empanada....!!!
Bueno, pues eso, que en el monte una de mis neuronas siempre está por asegurar la jugada, por jugar mÃnimamente con nuevas cartas, y a las primeras de cambio que parezca que se desmandan, por volver a las cartas de toda la vida, de las que ofrecen un terreno sólido donde poner los pies cuando subes a las alturas. Y la otra a la que le importa todo un carajo, que anhela cimas nuevas, rutas nuevas, sin importarle el quórum, la pernocta, la méteo o las fuerzas.... Hay que joderse... Mi trabajo negociador entre ambas a menudo se me antoja agotador. Y lo es. Hace tiempo se inclinó por la neurona rompedora, pero cada vez menos, es asÃ... El inevitable y a veces incordiante negociador que llevo dentro quiere asegurar cada vez más el tiro, y quizás por esto mi actividad se vuelve por momentos más repetitiva, más automatizada, más retener lo que ya se tuvo antes de aferrar nuevas propuestas. Joder, para que luego digan algunos que la edad no pasa factura...
Cada vez más dejo de lado planes cuyos diversos parámetros no acaban de cuadrar a la perfección, como por ejemplo viajes más largos y caros con méteos inseguras o nieves no muy fiables, para acabar abrazando proyectos más cercanos y menos dispendiosos en términos de tiempo, dinero y esfuerzo... Proyectos que a veces implican repeticiones tal vez tediosas de recorridos archiconocidos, aunque dentro de esta filosofÃa intento introducir elementos de novedad, como picos tal vez poco renombrados o enjundiosos pero más cercanos, que no sean complicados pero que sean nuevos para mÃ... La verdad es que hay unos cuantos, y los voy descubriendo poco a poco. Por culpa de esto subo pocos tresmiles últimamente, y hace ya casi un año que me siguen quedando los mismos tres o cuatro para alcanzar los 100 sin repeticiones (que con ellas están casi en 200...). Aunque, por culpa de esto o gracias a esto, voy descubriendo en los últimos tiempos picos de entre 2.600 y 2.900 muy variados, en Ripollès, Cerdanya, Capcir, Andorra... La verdad es que cualquier conocimiento nuevo es bueno, pero esta constatación no quita para que pueda observar con cierta relativa preocupación cómo la pereza y las inercias acaban ganando la partida cada vez más...
Me está pasando esta misma vÃspera del finde del 24-25 de abril, justamente el del Madstage de Candanchú. Hemos acabado renunciando a ir a conocer cara a cara a los madtemeros porque tenÃamos la posibilidad de irnos al Aneto, yo un poco de cap de colla de compañeros que no lo han hecho nunca con nieve. El caso es que la Renclusa está a petar incluso la noche del viernes, que la méteo sólo es clara para el sábado hasta el mediodÃa, que el Instituto Nacional de MeteorologÃa pone riesgo 4 de aludes en la Ribagorza aragonesa (y eso que me dicen los guardas de la Renclusa que es una exageración...)... Que me da mucho palo subir a plena carga hasta las cercanÃas del refugio para instalarme a dormir con un equipo de pernocta posiblemente mojado por la lluvia que se prevé que pueda caer la tarde del viernes 23... Que el domingo la méteo vuelve a torcerse, y encima a uno de los compañeros ya le coge muy mal por cuestiones laborales... En fin, una acumulación de pequeñas miserias que, si con otro espÃritu me espolearÃan, cuando regÃa la neurona “descerebrada†(jajajá...), ahora se me acumulan como una montaña de argumentos negativos que nos han hecho abandonar el proyecto, con el agravante de que ya no estamos a tiempo de apuntarnos al Madstage... En fin, nos vamos a conformar con intentar algún pico nuevo en Andorra, el Alt del Cubil o el Alt de Griu, sin aproximación, sin mochilas matadoras en la espalda, durmiendo como nenazas en el coche o junto a él, con una ascensión el sábado que apenas dará para más de tres horas (bajada aparte)... Es el sino de los tiempos, parece, pero a pesar de ello espero disfrutar, porque cada pico nuevo que asciendo, al margen cada vez más de su altura o de su renombre, se convierte en una victoria... Que en el Aneto he estado ya siete veces, algunas en pleno invierno e incluso abriendo huella en el Paso de Mahoma, y que encima el refu tiene sus casi 100 plazas completas, lo que garantiza una romerÃa de las que cada vez me ponen peor... Y si no os lo creéis, miraros mi post “Ehh, que quiero que me encierrenâ€.
Pues eso, para que veáis cómo se va desequilibrando despacio pero implacablemente la guerra entre mis dos neuronas... Vaya, que me pasa como a mi personaje de “Nortadaâ€, otro post de mi blog, convertido en un miserable usurero, un ahorrador de ilusión y esfuerzo, alguien que parece buscar pretextos para no salir al monte o hacerlo lo menos posible, un montañero de pacotilla que dice que le encanta el monte, o que al menos asà lo proclama a los cuatro vientos, cuando en realidad no es asÃ... En definitiva, un individuo detestable, alguien que, por descontado, no tiene nada que ver conmigo en absoluto...
Buf, estas dos neuronas del demonio... De verdad que me están matando...
PS: pues bueno, os informo, al hilo del post, que ayer sábado 24 acabamos subiendo al Alt del Cubil, sobre Grau Roig. Efectivamente, la noche del viernes, cuando llegamos, nevaba en Envalira y llovÃa en Grau Roig... Pero ha hecho una mañana de sábado de auténtico vicio, espléndida. El único punto negativo, el estado de la nieve desde bien prontito, tremendamente "primavera". Y por cierto, a propósito del Aneto que hemos dejado de lado... Nos hemos encontrado con unos últimos metros de arista granÃtica antes de la cima, clavaditos en buena medida al Paso de Mahoma. Y también los hemos abierto sobre nieve virgen, como tuve que hacer alguna vez en el Aneto... Pues eso, que a falta de Anetos buenos son Cubiles...
Ésta es la galerÃa de l'Alt del Cubil:
http://www.madteam.net/fotografia/albums/5922-alt-del-cubil-des-de-grau-roig