Estas en Montaña Cuaderno de Entradas April 2012 El Transformador
Monday 30 de April de 2012, 23:56:39
El Transformador
Tipo de Entrada: CUADERNO | 1710 visitas

 

 

 

Cosas que pasan... El muñón de madera del antiguo tronco de un gran árbol, seguramente un orgulloso pino negro, convertido en una amalgama cada vez más informe y pastosa... La sombra de una relación confiada, tal vez un sentimiento consolidado de muchos años, seguramente el orgulloso forjado de una perdurable construcción para dos, convertida en una estructura apolillada y desventrada que amenaza ruina... El casi olvidado vigor de un cuerpo pletórico de una energía que fue capaz de afrontar cualquier reto, convertido en una guiñapo inerme y flácido... La añorada plenitud de un espíritu íntegro e ilusionado ahora derrotado, desgastado por el roce continuo con la lija de la vida, esa sustancia tremendamente áspera que no perdona...

 

Consecuencias finales... Materia orgánica desmembrada, celulosa en un sotobosque o cenizas en el lecho de una bahía... El recuerdo irrecuperable de un amor que fue, lo más parecido a un eco que a duras penas se deja escuchar en medio de la melancolía, de la incombatible tristeza... Una errante brizna energética sin dueño, diluida para siempre en el Cosmos, el despojo de una unidad perdida que tuvo voluntad y determinación propias... Desmantelamiento irreversible.

 

O no, quizás no sea tan sencillo, tan automático, tan simple. Por suerte. Porque existe el Transformador, siempre activado, siempre: desde la primera fracción de existencia del Mundo lo acompaña y acompaña sus procesos. Él deja que todo fluya por sí mismo, pero no permite que se pierda ni un ápice de lo que de verdad está en juego. Él observa, pero también vela para que los procesos no se diluyan en un bucle aniquilador, para que no desemboquen en la nada. Él, objeto de mil rostros, de mil nombres, de mil encarnaciones, de mil cultos, no es nada que sea susceptible de un rostro, un nombre, una encarnación o un culto... Es simplemente lo que es, un motor que realimenta incansablemente el ciclo. Aquello que logra que el muñón vuelva a ser árbol, el dolor amor, la decrepitud vida, el espíritu disuelto nueva concreción de voluntad; quién sabe si incluso el mismo árbol o la misma voluntad... El Transformador opera constantemente, por suerte al margen de nuestra atención e incluso de nuestra existencia. Porque no somos otra cosa que un proceso más, y gracias a eso nos hace resurgir una y otra vez más allá de nuestra individualidad, de nuestra voluntad, de nuestros deseos, de nuestra grandeza y de nuestra miseria.

 

No es que al pensar en él debamos abandonarnos, no, porque tenemos la responsabilidad de ejercer a fondo nuestra minúscula parcela de soberanía personal: nuestro destino individual está principalmente en nuestras manos, no en las suyas. Pero nunca hemos de olvidar que el Transformador siempre está encendido, mucho antes de que apareciéramos y hasta mucho después de nuestra desaparición, quién sabe si encendido desde siempre y para siempre... Es una atmósfera que lo envuelve todo, que regala luz y sombra, que permite que nos movamos por ella mientras podamos. Sin prisas. Sin pausas. Sin urgencias. Sin descanso, pero con calma y serenidad. Haremos lo que hagamos y nos sucederá lo que nos suceda. Pero siempre habrá algo para rescatarnos de la aniquilación definitiva, para hacernos rebrotar transformados.

 

 

 

 



lbums de Fotos relacionados:



Aadir nuevo comentario
Usuario de Madteam.net No usuario




Vista Previa



 

 
MadTeam.net | Suscribirte a este blog | Creative Commons License Blog bajo licencia de Creative Commons. | compartir este enlace en Facebook