Un lugar en el mundo,
sin buscarlo expresamente
ni saber qué se busca exactamente.
Ir moviéndose sin prisa y sin urgencia
hasta pasar por él y saber que es el sitio.
Un lugar entre la dejadez y el sacrificio,
entre la rendición y el heroísmo,
entre la esclavitud y el despotismo,
entre el caos y el orden enfermizo.
Un lugar entre naturaleza y artificio,
entre la soledad y la manada,
entre apego y desprecio,
entre materia y alma.
Un lugar entre el horror y la belleza,
un lugar entre la cordura y el delirio.
Pues eso es todo.
Y sigo.